13 de marzo de 2012

Filosofía de la Ciencia y de la Técnica: El libro electrónico.

El uso de eReader en los Estados Unidos sigue en aumento, según los resultados de una encuesta realizada en línea por la empresa Harris Interactive. Así como el pasado verano un quince por ciento de estadounidenses utilizaban un dispositivo de lectura como el Kindle, el iPad o un Nook, siete meses más tarde esta cifra se ha duplicado: tres de cada diez adultos utilizan un lector electrónico.

Para la realización de la encuesta, esta empresa entrevistó a más de dos mil adultos en una semana durante el pasado mes de febrero. Paul Biba, fundador de Teleread, ha recogido los resultados de The Harris Poll y los ha recopilado en un post publicado en su blog.

Lo primero que se destaca es el hecho de que a diferencia de otros dispositivos tecnológicos, en este caso no se observa una gran división por edades en el uso de lectores electrónicos. De cara al futuro, un trece por ciento de estadounidenses confiesan que están dispuestos a comprarse un eReader en los próximos seis meses, un setenta y siete por ciento lo ven poco probable y un diez por ciento no están seguros.



Pero ¿cómo afecta el aumento de los eReader a la lectura?

Según los resultados de esta encuesta parece que de forma positiva, especialmente para aquellas empresas editoriales que adopten líneas de producción de libros electrónicos. En cuanto a los hábitos de lectura de los poseedores de un eReader: tres de cada diez confiesan leer unos veinte libros de media al año, uno de cada cinco lee entre once y veinte, y una cuarta parte lee algo más de seis. Si se toman los datos de frecuencia lectora de aquellos que no tienen un dispositivo de lectura: uno de cada cinco no lee ningún libro a lo largo del año, un diecinueve por ciento lee apenas dos y un veintiuno por ciento lee entre tres y cinco títulos. El saldo, pues, parece estar a favor del grupo de lectores que han dado el salto a los dispositivos electrónicos.

La encuesta demuestra unos resultados similares en cuanto a los comportamientos de compra: más de un tercio de los que no utilizan un lector electrónico, no compran ningún libro a lo largo del año. Por otro lado, uno de cada cinco usuarios de eReaders compran más de veinte libros al año, y un veintiuno por ciento compra entre once y veinte títulos.

A la luz de todo ello, ¿se podría afirmar que ha muerto el libro impreso? Según esta encuesta no, aunque cada vez resulta más fácil imaginarse un mundo con menos libros impresos. En definitiva, lo que estos datos vienen a demostrar es que sea Apple, Barnes & Noble o Amazon quien impulse este cambio, la cuestión verdaderamente importante es el cambio en sí y no su artífice.


(de Lectura Lab, marzo de 2012)