18 de mayo de 2011

Etica (ASC/RRHH): El bien y el mal.

Nos hemos ido acostumbrando a todo, hundiendo en todo, todos. Corrupción, mentiras, criminalidad, impunidad... al mal. Porque hablar de ética, en su esencialidad, es volver a hablar del bien y del mal. "Siempre fue igual", "pasa en todos lados"... pero la suma de todas las injusticias no justifica la falta de justicia.
La ética no es una abstracción: es "el otro". Nunca se roba "algo", se le roba "a alguien". Cada acto está obrando, directa o indirectamente, sobre una "vida". Un semejante que puede estar ausente, lejano, pero cuyos ojos también reflejan la necesidad de pan, su necesidad de amar, su miedo a morir: su desnudez que se muestra para desnudar nuestra "responsabilidad".
Necesitamos una ética porque sin ella hay selva, no hay humanidad. El imperativo moral no es una ley, no es una convención social, es un latido: la voz del bien.(...)
No nos quedan valores, no tenemos casi nada, o quizás nos queda lo más importante, darnos cuenta, sentirnos asqueados. Sentir cómo comenzamos a vivir al otro ser humano como amenaza y no como semejante... Nos queda lo más humano: "Volver a empezar". (...)
(Los valores)Nos han guiado hasta nuestros días, quizás los de una las épocas de mayor desconcierto, de mayor miedo. (...) Nunca quizá el hombre se sintió más solo, más huérfano y, por eso mismo, más necesitado del otro, del semejante.
La época que puede hacer de esa misma debilidad una nueva verdad: la de reconocernos necesitados (...), encontrarnos en nuestra necesidad. La "responsabilidad" por el otro, la "solidaridad" que debemos defender. Defender al otro para librarnos a nosotros mismos de la cárcel del egoísmo en la que nos comenzamos a cerrar, del "sálvese quien pueda", en el que nos hemos comenzado a perder.

Ensayo de Hugo Mujica, publicado para Revista Noticias.