23 de mayo de 2015

Etica y Deontología Profesional

EL PASAJE DEL MITO AL LOGOS

Mythos y logos no son dos conceptos radicalmente opuestos, sino complementarios, según una vertiente de análisis que se remonta a Nietzsche y que tiene a F. M. Cornford entre sus más fervientes defensores (este último advierte que en la filosofía de los jonios el mito aparece racionalizado). En ese orden, si bien la filosofía griega se desarrolla en el terreno del logos, éste no surgió ex-nihilo, sino que se articuló contrastándose con la idea de mythos; de igual modo, las preguntas clave que se formula la filosofía helénica surgen de la herencia mítica de ese pueblo.
Conviene recordar que la filosía griega parece nacer del propósito de Hesíodo por formular en suTeogonía una explicación teocosmogónica del mundo. Hesíodo era un poeta y, como tal, se valía de mitos -también lo harían, con variada fortuna, algunos de los filósofos presocráticos, por ejemplo, Parménides-, pero el poeta beocio los ordena y sistematiza racionalmente con el propósito de ofrecer la referida explicación de la physis que, para él, es de naturaleza teológica (el razonamiento mítico privilegia lo icónico; el lógico, lo discursivo). En la cultura griega las primeras manifestaciones literarias son poéticas; la prosa nace más tardiamente y como consecuencia del afán de los filósofos por apartarse del mito y sentar las bases de un pensamiento lógico. Tal circusntancia podría ser resumida, literariamente, a través de dos definiciones paralelas: la poesía es solidaria del mythos; la prosa, del logos.

Martín Velasco, al comentar la exégesis cassireana sobre el mito, señala: "Para la ciencia el todo resulta de sus partes, para la conciencia mítica, se identifica con ella: pars pro toto. La parte es realmente el todo porque es portador de su poder." Tal lucubración, demostrada en la última década merced a la clonación de seres a partir de una célula germinal, no hace otra cosa que corroborar la intuición de Th. Haecker cuando, al ocuparse del estilo inimitable de Virgilio, destaca su atención al todo, ya que en toda obra reputada como clásica, si hay algo que no puede desatenderse, es la idea de totalidad, principio ya advertido por Aristóteles cuando explica que lanatura naturans nunca omite una cosa: ¡el todo.


Hugo Francisco BauzáQué es un mito. Una aproximación a la mitología clásica. Bs. As., FCE, 2012, pp.115-116.